Amantadina: Tratamiento Eficaz para la Influenza y Parkinson

La amantadina es un agente antiviral y antiparkinsoniano con un perfil farmacológico único. Desarrollada inicialmente como profilaxis contra la influenza A, su utilidad se extendió al tratamiento de los síntomas parkinsonianos debido a su acción sobre los neurotransmisores dopaminérgicos. Este medicamento representa una opción terapéutica versátil con mecanismos de acción complementarios que la distinguen de otros fármacos en su clase. Su administración requiere supervisión médica especializada dada su farmacocinética particular y perfil de efectos adversos.

Características

  • Denominación común internacional: Amantadina
  • Clase terapéutica: Antiviral y antiparkinsoniano
  • Presentaciones: Cápsulas de 100 mg, comprimidos de 100 mg, solución oral 50 mg/5 ml
  • Vida media: 11-15 horas en adultos con función renal normal
  • Metabolismo: Hepático mínimo, excreción predominantemente renal
  • Biodisponibilidad: Aproximadamente 86-90% por vía oral
  • Unión a proteínas plasmáticas: 67%

Beneficios

  • Eficacia demostrada en la profilaxis y tratamiento de la influenza A
  • Reducción significativa de los síntomas extrapiramidales en enfermedad de Parkinson
  • Mecanismo de acción dual como antiviral y modulador dopaminérgico
  • Perfil de administración conveniente con dosificación generalmente única diaria
  • Alternativa terapéutica para pacientes con intolerancia a levodopa
  • Efecto sintomático rápido en contextos agudos seleccionados

Uso común

La amantadina se emplea principalmente en dos indicaciones aprobadas: como agente antiviral para la profilaxis y tratamiento de la infección por virus influenza A, y como tratamiento sintomático de la enfermedad de Parkinson y síndromes parkinsonianos. En neurología, resulta particularmente útil para el control de la acinesia, rigidez y temblor, frecuentemente como terapia adjunta a levodopa. En infectología, su uso se reserva para situaciones epidemiológicas específicas donde se confirma susceptibilidad del virus circulante.

Dosificación y administración

Adultos (influenza): 200 mg una vez al día o 100 mg cada 12 horas durante la exposición de riesgo o 24-48 horas post-inicio de síntomas.
Adultos (Parkinson): Iniciar con 100 mg diarios, incrementando gradualmente hasta 100 mg dos veces al día según tolerancia.
Pacientes geriátricos o con insuficiencia renal: Ajustar dosis según clearance de creatinina.
Administración: Vía oral, con o sin alimentos. En caso de insomnio, administrar la última dosis antes de las 4 PM.

Precauciones

Monitorizar función renal antes y durante el tratamiento. Evaluar estado mental en pacientes geriátricos o con historial psiquiátrico. Realizar examen oftalmológico periódico por riesgo de edema corneal. Precaución en pacientes con historia de convulsiones o enfermedad cardiovascular. Evitar la interrupción abrupta en enfermedad de Parkinson. Considerar ajuste posológico en hepatopatías severas a pesar del metabolismo hepático limitado.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad conocida a amantadina o componentes de la formulación. Insuficiencia renal terminal (clearance <15 mL/min). Embarazo (categoría C) a menos que beneficio supere riesgo. Lactancia. Historia de psicosis no controlada. Glaucoma de ángulo cerrado no tratado. Edema periférico severo no controlado.

Efectos adversos posibles

Frecuentes (>10%): Náuseas, mareo, insomnio, edema periférico.
Ocasionales (1-10%): Ansiedad, cefalea, sequedad bucal, estreñimiento, livedo reticularis.
Raros (<1%): Convulsiones, psicosis, hipotensión ortostática, arritmias cardiacas, leucopenia.
Muy raros: Edema corneal, síndrome neuroléptico maligno, reacciones cutáneas severas.

Interacciones medicamentosas

Anticolinérgicos: Potenciación de efectos anticolinérgicos.
Estimulantes del SNC: Aumento del riesgo de efectos neuropsiquiátricos.
Antipsicóticos: Disminución de eficacia antiparkinsoniana.
Alcohol: Potenciación de efectos sedantes.
Diurticos tiazídicos: Reducción de excreción renal de amantadina.
Quinidina, Quinina: Aumento de niveles plasmáticos de amantadina.

Dosis olvidada

Administrar tan pronto como sea recordado, salvo que esté próxima la siguiente dosis. Nunca duplicar dosis. En régimen de una dosis diaria, administrar dentro de las 12 horas del horario habitual. En régimen de dos dosis, omitir si han transcurrido más de 4 horas del horario programado.

Sobredosificación

Manifestaciones: Agitación psicomotora, alucinaciones, arritmias cardiacas, convulsiones.
Manejo: Lavado gástrico si ingestión reciente. Soporte sintomático. Acidificación de orina puede aumentar eliminación. Diálisis peritoneal de eficacia limitada. Monitorización cardiaca intensiva requerida. No existe antídoto específico.

Almacenamiento

Conservar entre 15-30°C en envase original bien cerrado. Proteger de la luz y humedad. Mantener fuera del alcance de niños. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada. La solución oral una vez abierta debe utilizarse dentro de los 30 días.

Este medicamento requiere prescripción médica. La información proporcionada tiene carácter educativo y no sustituye el criterio profesional. El uso inapropiado puede generar efectos adversos graves. Consultar siempre con médico o farmacéutico antes de iniciar, suspender o modificar tratamiento.

Evaluaciones clínicas

Estudios controlados demuestran eficacia del 70-90% en profilaxis de influenza A cuando se inicia precozmente. En Parkinson, mejora significativa en escalas UPDRS en 60-70% de pacientes. Revisiones sistemáticas confirman per beneficio/riesgo favorable en poblaciones seleccionadas. La experiencia clínica acumulada respalda su uso en contextos específicos bajo supervisión especializada.