Amitriptilina: Alivio Profundo del Dolor Neuropático y Trastornos del Sueño
La amitriptilina es un antidepresivo tricíclico (ATC) con propiedades analgésicas y sedantes significativas, utilizado desde hace décadas en la práctica clínica. Su mecanismo de acción principal implica la inhibición de la recaptación de noradrenalina y serotonina, aunque sus metabolitos activos contribuyen a sus efectos terapéuticos multifacéticos. Este fármaco representa una opción terapéutica consolidada para diversas condiciones médicas, particularmente en el manejo del dolor neuropático y los trastornos del sueño, donde su perfil farmacodinámico ofrece ventajas distintivas respecto a alternativas más modernas. Su eficacia clínica está respaldada por numerosos estudios y décadas de experiencia en práctica real.
Características
- Denominación común internacional: Amitriptilina clorhidrato
- Clase farmacológica: Antidepresivo tricíclico (ATC)
- Formas farmacéuticas disponibles: Comprimidos recubiertos de 10 mg, 25 mg, 50 mg y 75 mg
- Vida media eliminación: 9-25 horas (promedio 15 horas)
- Biodisponibilidad oral: 30-60% debido al efecto de primer paso hepático
- Unión a proteínas plasmáticas: 82-96%
- Metabolismo: Hepático, principalmente mediante CYP2D6 y CYP2C19
- Excreción: Renal (70-80%) y fecal (15-30%)
- Inicio de acción: Efectos sedativos en 1-2 horas; efecto antidepresivo en 2-4 semanas
Beneficios
- Eficacia superior en el manejo del dolor neuropático periférico y central comparado con muchos analgésicos convencionales
- Mejora significativa de la arquitectura del sueño mediante aumento del sueño de onda lenta
- Reducción de la frecuencia e intensidad de las migrañas y cefaleas tensionales
- Efecto ansiolítico adicional en pacientes con comorbilidad depresiva y ansiosa
- Coste-efectividad favorable respecto a alternativas más modernas
- Perfil de seguridad bien establecido tras décadas de uso clínico
Usos comunes
La amitriptilina está indicada principalmente para el tratamiento de la depresión mayor, aunque su uso se ha extendido significativamente a otras condiciones. En neurología, se emplea como terapia de primera línea para neuralgias, neuropatía diabética dolorosa, fibromialgia y profilaxis de migraña. En psiquiatría, se utiliza para trastornos de ansiedad, insomnio crónico y trastorno de pánico. Su uso off-label incluye el síndrome del intestino irritable, vejiga hiperactiva y ciertos trastornos dermatológicos como el prurito crónico. La selección de pacientes debe considerar el balance beneficio-riesgo individual.
Posología y administración
La dosificación debe individualizarse según la condición tratada y la respuesta del paciente. Para dolor neuropático: iniciar con 10-25 mg al acostarse, incrementando semanalmente en 10-25 mg hasta alcanzar 50-150 mg/día. Para depresión: dosis inicial de 25-50 mg/día, con incrementos graduales hasta 150-300 mg/día en dosis divididas o única nocturna. En ancianos: iniciar con 10 mg al acostarse, con incrementos más conservadores. La administración debe ser preferentemente nocturna para minimizar efectos sedantes diurnos. La dosis máxima recomendada es 300 mg/día en adultos y 150 mg/día en mayores de 60 años.
Precauciones
Monitorizar función cardiaca mediante ECG basal y periódico debido al riesgo de prolongación del intervalo QT. Evaluar función hepática y renal antes y durante el tratamiento. Evitar la suspensión brusca después de tratamiento prolongado (reducir gradualmente en 4 semanas). Precaución extrema en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho, hipertrofia prostática o retención urinaria. Considerar riesgo de hiponatremia, especialmente en ancianos. Monitorizar peso periódicamente por riesgo de aumento ponderal. Educación al paciente sobre riesgo de somnolencia y evitar actividades que requieran alerta.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad conocida a amitriptilina o antidepresivos tricíclicos. Infarto de miocardio reciente (≤3 meses). Arritmias cardiacas no controladas. Bloqueo auriculoventricular de segundo o tercer grado no tratado. Uso concomitante con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) o dentro de 14 días tras su discontinuación. Porfiria aguda. Insuficiencia hepática severa. Embarazo (especialmente primer trimestre) a menos que beneficio supere riesgo claramente.
Efectos adversos
Frecuentes (≥10%): Somnolencia, sequedad bucal, estreñimiento, visión borrosa, mareo, aumento de peso. Poco frecuentes (1-10%): Hipotensión ortostática, taquicardia, sudoración, temblor, retención urinaria. Raros (<1%): Convulsiones, ictericia colestásica, agranulocitosis, síndrome serotoninérgico, reacciones cutáneas alérgicas. Efectos cardiovasculares: Prolongación del intervalo QT, arritmias ventriculares. Efectos neuropsiquiátricos: Confusión (especialmente en ancianos), manía/hipomanía en pacientes bipolares.
Interacciones medicamentosas
IMAOs: Riesgo de crisis hipertensiva y síndrome serotoninérgico. Anticolinérgicos: Efectos aditivos (delirio, retención urinaria). Antiarrítmicos de clase IA y III: Aumento del riesgo de arritmias. Inhibidores del CYP2D6 (fluoxetina, paroxetina): Aumento de concentraciones de amitriptilina. Antihipertensivos: Disminución del efecto antihpertensivo. Alcohol: Potenciación de efectos sedantes y deterioro psicomotor. Warfarina: Posible aumento del efecto anticoagulante. Simpaticomiméticos: Riesgo de hipertensión y taquicardia.
Dosis olvidada
Si el olvido se detecta dentro de las 6 horas siguientes a la hora habitual de administración, tomar la dosis omitida inmediatamente. Si han transcurrido más de 6 horas, omitir la dosis olvidada y continuar con el horario regular. Nunca duplicar la dosis para compensar una omisión. En caso de múltiples olvidos, consultar con el médico para reajuste posológico. Mantener registro de dosis omitidas para evaluación en controles médicos.
Sobredosificación
La sobredosis de amitriptilina es potencialmente mortal. Síntomas: Sedación profunda, coma, convulsiones, arritmias cardiacas (especialmente torsades de pointes), hipotensión severa, depresión respiratoria, anticolinérgico (midriasis, íleo paralítico). Manejo: Soporte vital avanzado inmediato, monitorización cardiaca continua, carbón activado si ingestión reciente (<1 hora). Alcalinización sanguínea (pH 7.45-7.55) con bicarbonato sódico para arritmias. No usar flumazenil ni estimulantes cardiovasculares. Considerar lidocaína para arritmias ventriculares refractarias.
Almacenamiento
Conservar en envase original bien cerrado, protegido de la luz y la humedad, a temperatura inferior a 30°C. Mantener fuera del alcance de niños y mascotas. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase. Desechar adecuamente los comprimidos sobrantes en puntos SIGRE de farmacias. No almacenar en cuarto de baño por humedad ambiental.
Advertencia
Este información no reemplaza el consejo médico profesional. La amitriptilina es un medicamento sujeto a prescripción médica que requiere supervisión especializada. Su uso debe basarse en evaluación individualizada de riesgos y beneficios. No automedicarse ni ajustar dosis sin consulta médica. Reportar inmediatamente cualquier efecto adverso al profesional sanitario. El tratamiento debe acompañarse de seguimiento psiquiátrico o neurológico según indicación.
Evaluaciones clínicas
La amitriptilina mantiene una posición terapéutica relevante a pesar de la aparición de nuevos fármacos. Estudios comparativos demuestran su superior eficacia en dolor neuropático versus placebo (NNT 3.6 para analgesia ≥50%) y eficacia comparable a duloxetina y pregabalina. En depresión, muestra respuesta del 60-70% en pacientes no respondedores a ISRS. La tolerabilidad a largo plazo está bien documentada, aunque el perfil de efectos adversos requiere manejo experto. Metaanálisis recientes confirman su papel como opción coste-efectiva en sistemas sanitarios con recursos limitados.