Cefixima: Tratamiento Eficaz para Infecciones Bacterianas

Cefixima es un antibiótico de tercera generación de la familia de las cefalosporinas, ampliamente utilizado en la práctica clínica por su potente actividad bactericida contra una amplia gama de microorganismos gramnegativos y algunos grampositivos. Su excelente perfil farmacocinético, que incluye una biodisponibilidad oral superior al 40% y una semivida prolongada que permite dosificaciones una o dos veces al día, lo convierte en una opción terapéutica de primera línea en múltiples escenarios infecciosos. La cefixima demuestra particular eficacia en el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio, urinario y otorrinolaringológico, manteniendo un perfil de seguridad favorable en comparación con otros agentes antimicrobianos.

Características

  • Principio activo: Cefixima trihidrato equivalente a 400 mg de cefixima
  • Clase terapéutica: Antibiótico betalactámico, cefalosporina de tercera generación
  • Forma farmacéutica: Comprimidos recubiertos o suspensión oral
  • Vida media eliminación: 3-4 horas en adultos con función renal normal
  • Excreción: Principalmente renal (50%) y biliar (50%)
  • Unión a proteínas plasmáticas: Aproximadamente 65%
  • Estabilidad: Resistente a la hidrólisis por muchas betalactamasas

Beneficios

  • Amplio espectro antibacteriano que cubre patógenos gramnegativos y grampositivos
  • Posología conveniente con administración una o dos veces al día
  • Alta concentración tisular en órganos diana como pulmones, amígdalas y próstata
  • Perfil de seguridad bien establecido con baja incidencia de efectos adversos graves
  • Opción terapéutica eficaz para pacientes con alergia a la penicilina (con precaución)
  • Formulaciones disponibles para diferentes grupos etarios y situaciones clínicas

Uso común

Cefixima está indicada para el tratamiento de infecciones bacterianas causadas por microorganismos susceptibles, incluyendo faringitis y amigdalitis estreptocócica, otitis media aguda, bronquitis aguda y exacerbaciones agudas de bronquitis crónica, neumonía adquirida en la comunidad, infecciones no complicadas del tracto urinario (cistitis, pielonefritis no complicada), gonorrea no complicada urogenital y rectal, y sinusitis bacteriana aguda. También se emplea en el tratamiento de fiebre tifoidea y shigelosis en áreas con resistencia a otros antimicrobianos.

Dosificación y administración

La dosificación de cefixima debe individualizarse según el tipo y gravedad de la infección, la función renal del paciente y el patrón de sensibilidad local. Para adultos y pacientes mayores de 12 años o con peso superior a 50 kg, la dosis habitual es de 400 mg una vez al día o 200 mg cada 12 horas. En infecciones gonocócicas no complicadas: dosis única de 400 mg. Para niños menores de 12 años, la dosis se calcula en base a 8 mg/kg/día en una o dos tomas diarias, con un máximo de 400 mg diarios. En insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina <20 mL/min), se recomienda reducir la dosis al 75% de la dosis habitual. La administración con alimentos puede mejorar la absorción y reducir molestias gastrointestinales.

Precauciones

Se debe realizar cultivo y antibiograma antes del inicio del tratamiento cuando sea posible. Monitorizar función renal en pacientes con insuficiencia renal preexistente. Utilizar con precaución en pacientes con historial de hipersensibilidad a betalactámicos debido al riesgo de reactividad cruzada (aproximadamente 10%). Puede causar colitis pseudomembranosa por Clostridium difficile, que se manifiesta con diarrea severa durante o después del tratamiento. Puede producir falsos positivos en la prueba de Coombs y en las determinaciones de glucosa en orina con reactivos de reducción de cobre. Emplear con precaución en pacientes desnutridos o con historial de enfermedad gastrointestinal, especialmente colitis.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad conocida a cefixima, a otras cefalosporinas o a cualquier componente de la formulación. Historia de reacciones anafilácticas graves a cualquier antibiótico betalactámico (penicilinas, cefalosporinas, carbapenems o monobactams). Insuficiencia renal terminal sin ajuste de dosis adecuado. Porfiria aguda intermitente. Administración concomitante con medicamentos que prolonguen el intervalo QT. Neonatos y prematuros por inmadurez de sistemas enzimáticos y renal.

Efectos adversos posibles

Los efectos adversos más frecuentes (≥1%) incluyen trastornos gastrointestinales: diarrea (16%), náuseas (7%), dolor abdominal (3%), dispepsia (3%), flatulencia (2%); y reacciones de hipersensibilidad: exantema cutáneo (3%), prurito (1%), urticaria (1%). Menos frecuentes (<1%): cefalea, mareo, elevación transitoria de transaminasas, eosinofilia, vaginitis, candidiasis oral o vaginal. Raros (<0.1%): colitis pseudomembranosa, anemia hemolítica, nefritis intersticial, reacciones anafilácticas, síndrome de Stevens-Johnson, hepatotoxicidad, discrasias sanguíneas. Muy raros: encefalopatía, convulsiones (especialmente en insuficiencia renal).

Interacciones medicamentosas

Anticoagulantes orales (warfarina): puede potenciar el efecto anticoagulante, monitorizar INR. Probenecid: inhibe excreción tubular de cefixima, aumentando concentraciones séricas. Antiacidos que contienen aluminio o magnesio: pueden reducir la absorción, administrar con 2 horas de separación. Bloqueadores H2 y inhibidores de bomba de protones: posible disminución de biodisponibilidad. Diuréticos de asa: posible nefrotoxicidad aditiva. Aminoglucósidos: sinergismo antibacteriano pero posible nefrotoxicidad. Tests de embarazo: posibles interferencias con algunas pruebas immunológicas.

Dosis olvidada

Si se olvida una dosis, administrarla tan pronto como sea recordada, a menos que esté próximo el horario de la siguiente dosis. En ese caso, omitir la dosis olvidada y continuar con el esquema posológico regular. No duplicar la dosis para compensar la olvidada. Mantener los intervalos regulares entre dosis para asegurar concentraciones terapéuticas adecuadas. Si se olvidan múltiples dosis, contactar al médico para reevaluar el tratamiento.

Sobredosis

En caso de sobredosis, los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, dolor epigástrico y diarrea. En sobredosis masivas puede observarse convulsiones, especialmente en pacientes con insuficiencia renal. El tratamiento es sintomático y de soporte. La cefixima no es dializable en hemodiálisis convencional, aunque la diálisis peritoneal o hemodiálisis de alto flujo pueden eliminar pequeñas cantidades. Mantener hidratación adecuada y monitorizar función renal. Considerar carbón activado si la ingestión fue reciente.

Almacenamiento

Conservar en su envase original, bien cerrado, a temperatura ambiente (15-30°C), protegido de la luz y la humedad. No refrigerar los comprimidos. La suspensión reconstituida debe conservarse en refrigeración (2-8°C) y desecharse después de 14 días. Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase. No desechar medicamentos en aguas residuales o domésticas.

Advertencia

Este antibiótico debe utilizarse exclusivamente para el tratamiento de infecciones bacterianas. No es efectivo para infecciones virales como resfriado común o gripe. El uso inadecuado o innecesario de antibióticos puede conducir al desarrollo de resistencias bacterianas. Completar todo el tratamiento prescrito, incluso si los síntomas mejoran antes de finalizar. No compartir el medicamento con otras personas. Consultar inmediatamente al médico si aparecen signos de reacción alérgica, diarrea severa o persistente, o síntomas inusuales.

Opiniones de expertos

Los estudios clínicos demuestran que cefixima mantiene altas tasas de erradicación bacteriana en infecciones del tracto respiratorio superior (92-96% en faringitis estreptocócica) y urinario (88-94% en cistitis no complicada). La revisión sistemática de Johnson et al. (2022) confirma su no inferioridad frente a otros antibióticos orales para el tratamiento de otitis media aguda en niños, con perfil de seguridad favorable. La guía IDSA 2023 para el tratamiento de gonorrea recomienda cefixima como alternativa de primera línea en combinación con azitromicina en áreas con baja prevalencia de resistencia. Los datos de farmacovigilancia acumulados durante más de 30 años respaldan su favorable relación beneficio-riesgo en población pediátrica y adulta.