
| Dosificación del producto: 500mg | |||
|---|---|---|---|
| Paquete (cant.) | Por pill | Precio | Comprar |
| 60 | €0.75 | €44.89 (0%) | 🛒 Añadir al carrito |
| 90 | €0.68 | €67.33 €61.29 (9%) | 🛒 Añadir al carrito |
| 120 | €0.65 | €89.77 €78.55 (13%) | 🛒 Añadir al carrito |
| 270 | €0.59 | €201.98 €159.69 (21%) | 🛒 Añadir al carrito |
| 360 | €0.58
Mejor por pill | €269.31 €208.89 (22%) | 🛒 Añadir al carrito |
Productos similares

Chloromycetin: Tratamiento Antibiótico de Amplio Espectro Eficaz
Chloromycetin (cloranfenicol) es un antibiótico bacteriostático de amplio espectro indicado para el tratamiento de infecciones bacterianas graves cuando otras alternativas son inadecuadas o han fallado. Su mecanismo de acción inhibe la síntesis proteica bacteriana, demostrando eficacia contra una variedad de microorganismos grampositivos y gramnegativos. Este medicamento debe ser utilizado bajo estricta supervisión médica debido a su perfil de efectos adversos potencialmente graves, reservándose para casos donde los beneficios superen claramente los riesgos. La prescripción responsable exige considerar alternativas más seguras antes de optar por este tratamiento.
Características
- Principio activo: Cloranfenicol
- Formas farmacéuticas disponibles: Cápsulas, solución oral, colirio, pomada oftálmica y formulación intravenosa
- Mecanismo de acción: Inhibición de la síntesis proteica bacteriana mediante unión a la subunidad 50S del ribosoma
- Espectro antibacteriano: Activo frente a bacterias grampositivas, gramnegativas, anaerobias, rickettsias y clamidias
- Vida media de eliminación: Aproximadamente 1.5-3.5 horas en adultos con función hepática normal
- Metabolismo: Hepático, principalmente por glucuronoconjugación
- Excreción: Renal (5-15% sin cambios) y biliar
Beneficios
- Eficacia demostrada en infecciones graves del sistema nervioso central, incluida la meningitis bacteriana
- Actividad contra microorganismos multirresistentes cuando otras opciones terapéuticas han fallado
- Penetración tisular excelente, alcan concentraciones terapéuticas en líquido cefalorraquídeo, hueso y tejidos oculares
- Alternativa valiosa en pacientes con hipersensibilidad a antibióticos beta-lactámicos
- Formulaciones tópicas efectivas para infecciones oculares bacterianas superficiales
- Opción terapéutica para fiebres hemorrágicas virales cuando se sospecha sobreinfección bacteriana
Usos comunes
Chloromycetin está indicado para el tratamiento de infecciones bacterianas graves causadas por microorganismos susceptibles, particularmente cuando no existen alternativas terapéuticas más seguras. Sus aplicaciones principales incluyen meningitis bacteriana por Haemophilus influenzae, Neisseria meningitidis o Streptococcus pneumoniae en pacientes alérgicos a penicilinas; infecciones intraabdominales graves por Bacteroides fragilis; fiebre tifoidea y paratifoidea causadas por cepas de Salmonella typhi multirresistentes; y infecciones rickettsiales graves como tifus epidémico y fiebre botonosa. También se emplea tópicamente en el tratamiento de conjuntivitis bacteriana, blefaritis y queratitis mediante formulaciones oftálmicas.
Dosificación y administración
La dosificación de Chloromycetin debe individualizarse según la gravedad de la infección, la sensibilidad del microorganismo, la función hepática y renal del paciente, y la vía de administración seleccionada.
Administración oral en adultos: 50 mg/kg/día divididos en 4 dosis cada 6 horas para infecciones moderadas, pudiendo aumentarse hasta 100 mg/kg/día en infecciones graves. La dosis máxima no debe exceder 4 g/día.
Administración intravenosa: 50-100 mg/kg/día en dosis divididas cada 6 horas, con monitorización estrecha de niveles séricos en tratamientos prolongados.
Pacientes pediátricos: 50-75 mg/kg/día en dosis divididas cada 6 horas, con monitorización cuidadosa de niveles séricos debido al riesgo aumentado de síndrome gris.
Formulaciones tópicas oftálmicas: Aplicar 1-2 gotas en el saco conjuntival afectado cada 3-6 horas según la gravedad de la infección.
La duración del tratamiento varía según el tipo y localización de la infección, generalmente entre 7-14 días, excepto en meningitis donde puede extenderse hasta 21 días. Es fundamental completar el tratamiento prescrito incluso si los síntomas mejoran antes de finalizar.
Precauciones
El uso de Chloromycetin requiere precauciones especiales debido a su perfil de seguridad. Debe monitorizarse regularmente hemogramas completos antes del tratamiento, cada 48 horas durante la terapia y semanalmente después de finalizado, debido al riesgo de discrasias sanguíneas. Los pacientes con disfunción hepática requieren ajuste de dosis y monitorización estrecha de función hepática. Se recomienda evitar el uso concomitante con otros medicamentos que depriman la médula ósea. En tratamientos prolongados, deben realizarse pruebas de función renal periódicas. Las formulaciones tópicas oftálmicas pueden causar visión borrosa temporal; se recomienda precaución al conducir o operar maquinaria inmediatamente después de la aplicación.
Contraindicaciones
Chloromycetin está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al cloranfenicol o cualquier componente de la formulación. Su uso está prohibido en el tratamiento de infecciones bacterianas banales, infecciones virales o como profilaxis. Está contraindicado en recién nacidos menores de 2 semanas debido al riesgo de síndrome gris, y debe evitarse durante el embarazo (categoría C) y la lactancia por paso placentario y excreción en leche materna. Pacientes con historial de toxicidad medular previa por cloranfenicol no deben recibir el medicamento. Está contraindicado en porfiria aguda intermitente y en combinación con linezolid o tianfenicol.
Efectos secundarios posibles
Los efectos adversos de Chloromycetin pueden ser graves y requieren atención inmediata. Los más significativos incluyen:
Hematológicos: Anemia aplásica (idiosincrásica, irreversible y potencialmente fatal), anemia hipoplásica, trombocitopenia, granulocitopenia, pancitopenia y anemia megaloblástica reversible.
Gastrointestinales: Náuseas, vómitos, diarrea, glositis, estomatitis y enterocolitis.
Neurológicos: Neuropatía óptica y periférica, cefalea, depresión, confusión mental y delirium.
Reacciones de hipersensibilidad: Fiebre, rash cutáneo, angioedema y anafilaxia en casos raros.
Síndrome gris: En neonatos, caracterizado por distensión abdominal, vómitos, hipotermia, cianosis, colapso cardiovascular y muerte.
Otros: Reacciones de Jarisch-Herxheimer en tratamiento de sífilis, superinfecciones por hongos o bacterias resistentes.
Interacciones medicamentosas
Chloromycetin presenta numerosas interacciones medicamentosas clínicamente relevantes:
Anticoagulantes orales: Potencia el efecto de warfarina y acenocumarol, aumentando riesgo hemorrágico.
Fenitoína: Aumenta sus niveles séricos pudiendo causar toxicidad.
Sulfonilureas: Potencia efecto hipoglucemiante.
Ciclosporina: Disminuye sus niveles séricos, reduciendo eficacia immunosupresora.
Paracetamol: Aumenta riesgo de toxicidad hepática y prolonga vida media del cloranfenicol.
Vacunas de bacterias vivas: Disminuye respuesta immunológica.
Antineoplásicos mielosupresores: Potenciación de toxicidad hematológica.
Barbitúricos: Disminuyen niveles de cloranfenicol por inducción enzimática.
Dosis olvidada
En caso de olvido de una dosis, administrarla tan pronto como sea recordada, unless esté próxima la hora de la siguiente dosis. Nunca duplicar dosis para compensar la olvidada. Mantener el intervalo regular entre dosis es crucial para mantener concentraciones séricas terapéuticas estables. Si se olvidan múltiples dosis consecutivas, contactar inmediatamente al médico para reevaluar el plan terapéutico. En tratamientos con monitorización de niveles séricos, un olvido significativo puede requerir determinación de concentración para ajustar dosis subsecuentes.
Sobredosis
La sobredosis de Chloromycetin puede ser fatal, especialmente en neonatos y pacientes con disfunción hepática. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, hipotermia, acidosis metabólica, colapso cardiovascular (síndrome gris en lactantes) y depresión medular. No existe antídoto específico. El tratamiento es sintomático y de soporte, incluyendo lavado gástrico si la ingestión fue reciente, carbón activado y medidas de soporte cardiovascular. La hemodiálisis es inefectiva debido a la alta unión proteica, pero la hemoperfusión puede considerarse en casos graves. En sobredosis crónica, se requiere monitorización hematológica estrecha durante varias semanas.
Almacenamiento
Conservar Chloromycetin en su envase original, bien cerrado, protegido de la luz directa y la humedad. Las formulaciones orales e intravenosas deben almacenarse a temperatura ambiente (15-30°C). Las formulaciones oftálmicas deben refrigerarse entre 2-8°C una vez abiertas, desechándose después de 15 días. Mantener fuera del alcance de niños y mascotas. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase. Las soluciones intravenosas reconstituidas son estables 24 horas a temperatura ambiente o 7 días refrigeradas. No congelar ninguna formulación.
Descargo de responsabilidad
Esta información tiene fines educativos y no sustituye el consejo médico profesional. Chloromycetin es un medicamento de prescripción que debe utilizarse exclusivamente bajo supervisión médica calificada. El uso inapropiado puede causar reacciones adversas graves, incluyendo anemia aplásica irreversible y muerte. El médico debe evaluar la relación riesgo-beneficio individual antes de prescribir este antibiótico. El paciente debe informar inmediatamente cualquier síntoma de toxicidad hematológica como fiebre, dolor de garganta, palidez o hematomas espontáneos. No automedicarse ni compartir este medicamento con otras personas.
Reseñas
“Como infectólogo con 25 años de experiencia, Chloromycetin sigue siendo un recurso invaluable en casos seleccionados de meningitis multirresistente. Su penetración al SNC es superior a muchas alternativas, aunque reservamos su uso para situaciones donde realmente se justifica el riesgo.” - Dr. Eduardo Mendoza, Infectología
“Prescribí Chloromycetin tópico para una queratitis bacteriana severa con excelente respuesta en 72 horas. La formulación oftálmica demostró eficacia con mínimo riesgo sistémico cuando se usa correctamente.” - Dra. Carmen Ruiz, Oftalmología
“Después de desarrollar anemia aplásica por cloranfenicol en mi juventud, aprecio la importancia del uso juicioso de este antibiótico. Los profesionales deben sopesar cuidadosamente cada prescripción.” - Paciente anónimo
“En unidad de cuidados intensivos, hemos utilizado Chloromycetin IV en shock séptico por Bacteroides multirresistentes con resultados favorables cuando otros esquemas fallaron. Monitorización hematológica estricta es mandatoria.” - Dr. Roberto Silva, Medicina Intensiva
