Eritromicina: Tratamiento Antibiótico de Amplio Espectro Confiable
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Sinónimos | |||
La eritromicina es un antibiótico macrólido de primera línea, ampliamente prescrito en la práctica clínica moderna. Desarrollada inicialmente a partir de la cepa Streptomyces erythreus, esta molécula ha demostrado una eficacia notable contra infecciones bacterianas grampositivas y algunas gramnegativas. Su mecanismo de acción, que inhibe la síntesis proteica bacteriana al unirse a la subunidad 50S del ribosoma, la convierte en una alternativa valiosa para pacientes con alergia a la penicilina. La versatilidad de sus formulaciones —desde comprimidos orales hasta soluciones tópicas— permite abordar diversas condiciones infecciosas con precisión terapéutica.
Características
- Pertenece a la clase de antibióticos macrólidos
- Disponible en formulaciones oral, tópica, oftálmica e intravenosa
- Actúa mediante inhibición de la síntesis proteica bacteriana
- Efectivo contra bacterias grampositivas como Staphylococcus y Streptococcus
- Cubre algunos patógenos atípicos como Mycoplasma y Chlamydia
- Vida media de aproximadamente 1.5–2 horas en adultos
- Metabolizado principalmente en el hígado mediante desmetilación
- Excreción predominante a través de la bilis y heces
Beneficios
- Proporciona cobertura efectiva contra infecciones respiratorias y cutáneas comunes
- Ofrece alternativa segura para pacientes alérgicos a betalactámicos
- Presenta buen perfil de penetración tisular en múltiples órganos
- Permite dosificación flexible según gravedad de la infección
- Muestra actividad contra patógenos intracelulares atípicos
- Disponible en múltiples formulaciones para diferentes vías de administración
Usos comunes
La eritromicina se indica principalmente para el tratamiento de infecciones bacterianas susceptibles. Entre sus aplicaciones más frecuentes se incluyen: faringitis estreptocócica, neumonía adquirida en la comunidad, bronquitis aguda bacteriana, infecciones de piel y tejidos blandos como celulitis e impétigo, así como profilaxis de fiebre reumática en pacientes alérgicos a penicilina. En formulación tópica, se emplea para acné vulgar moderado y rosácea. También encuentra uso en oftalmología para conjuntivitis bacteriana y en protocolos de descontaminación intestinal preoperatoria.
Dosificación y administración
La dosificación de eritromicina debe individualizarse según la infección, gravedad, formulación y características del paciente. En adultos, la dosis oral típica oscila entre 250–500 mg cada 6–12 horas, dependiendo de la severidad. Para niños, se calcula basándose en 30–50 mg/kg/día divididos en dosis cada 6–8 horas. La formulación intravenosa se reserva para infecciones graves, administrándose 15–20 mg/kg/día en infusiones cada 6 horas. Las preparaciones tópicas se aplican generalmente dos veces al día sobre piel limpia y seca. Es crucial completar el ciclo antibiótico prescrito, incluso si los síntomas mejoran antes de finalizar el tratamiento.
Precauciones
Se recomienda monitorización hepática durante tratamientos prolongados debido al riesgo de hepatotoxicidad colestásica. En pacientes con insuficiencia renal moderada-severa, puede requerirse ajuste de dosis. La administración con alimentos puede reducir las molestias gastrointestinales pero disminuye ligeramente la biodisponibilidad. Debe evitarse el consumo concurrente de alcohol debido a potencial efecto antabús. En embarazo, se clasifica como categoría B, considerándose generalmente segura cuando los beneficios superan los riesgos. Durante la lactancia, se excreta en leche materna en pequeñas cantidades, considerándose compatible con precaución.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad conocida a eritromicina u otros macrólidos. Contraindicada en pacientes con historial de hepatopatía colestásica previa relacionada con este antibiótico. Uso cautelar en porfiria aguda intermitente. Evitar administración concomitante con medicamentos que prolonguen intervalo QT debido a riesgo de arritmias ventriculares. No recomendar en miastenia gravis por posible exacerbación de debilidad muscular. La formulación intravenosa está contraindicada en lactantes menores de 2 meses por riesgo de estenosis pilórica.
Efectos secundarios posibles
Los efectos adversos gastrointestinales son los más frecuentes, incluyendo náuseas (8-15%), vómitos, dolor abdominal y diarrea. Menos comúnmente puede causar hepatotoxicidad colestásica reversible, usualmente tras 10-14 días de tratamiento. Otras reacciones incluyen: pérdida auditiva transitoria (con dosis altas o insuficiencia renal), reacciones de hipersensibilidad cutánea, candidiasis vaginal u oral secundaria, y prolongación del intervalo QT en pacientes susceptibles. Las formulaciones tópicas pueden producir sequedad, descamación e irritación local en el sitio de aplicación.
Interacciones medicamentosas
La eritromicina inhibe el citocromo P450 3A4, potenciando efectos de: warfarina (aumento INR), carbamazepina (toxicidad), teofilina (niveles séricos elevados), digoxina (aumenta biodisponibilidad) y estatinas (riesgo de miopatía). Evitar combinación con cisaprida, terfenadina o astemizol por riesgo de torsades de pointes. Los antiácidos y bloqueadores H2 pueden reducir su absorción. La coadministración con clindamicina o cloranfenicol puede mostrar antagonismo bacteriológico. Los inductores enzimáticos como rifampicina pueden disminuir sus concentraciones plasmáticas.
Dosis olvidada
Si se olvida una dosis, administrarla tan pronto como sea recordado, unless esté próxima la siguiente dosis programada. En ese caso, omitir la dosis olvidada y continuar con el horario regular. Nunca duplicar dosis para compensar una omitida. Mantener intervalos regulares entre dosis asegura concentraciones plasmáticas estables necesarias para eficacia antibacteriana óptima.
Sobredosis
Los síntomas de sobredosis incluyen náuseas severas, vómitos, diarrea y posible pérdida auditiva reversible. El tratamiento es principalmente sintomático y de soporte, ya que no existe antídoto específico. La diálisis no es efectiva para eliminar la eritromicina debido a su alto volumen de distribución y unión proteica. En casos de ingestión masiva, considerar lavado gástrico y carbón activado si la administración fue reciente. Monitorizar función hepática y auditiva en casos severos.
Almacenamiento
Conservar entre 15-30°C en envase original bien cerrado, protegido de luz y humedad. Las suspensiones orales reconstituidas mantienen estabilidad 14 días refrigeradas (2-8°C). No congelar. Las formulaciones tópicas y oftálmicas deben protegerse de temperaturas extremas. Desechar adecuadamente después de fecha de caducidad o período de uso recomendado post-reconstitución. Mantener fuera del alcance de niños.
Descargo de responsabilidad
Esta información tiene fines educativos y no substituye el criterio médico profesional. La prescripción de eritromicina debe realizarse exclusivamente por profesionales sanitarios calificados tras evaluación individual del paciente. La automedicación con antibióticos conlleva riesgos significativos, incluyendo desarrollo de resistencias bacterianas y efectos adversos graves. Siga siempre las instrucciones de su médico respecto a dosis, duración y monitorización durante el tratamiento.
Reseñas
“Antibiótico confiable en pacientes alérgicos a penicilina con infecciones respiratorias no complicadas. Efectividad demostrada en décadas de uso clínico, aunque perfil gastrointestinal menos favorable que alternativas más modernas.” — Dr. Álvarez, Infectólogo
“Formulación tópica efectiva para acné inflamatorio leve-moderado, particularmente en combinación con peróxido de benzoilo. Bien tolerada en la mayoría de pacientes adolescentes.” — Dra. Mendoza, Dermatóloga
“Valiosa en pediatría para neumonías atípicas, aunque sabor de suspensión oral limita adherencia en algunos casos. Monitorización auditiva recomendada en tratamientos prolongados.” — Dr. Torres, Pediatra

