Seroflo es un medicamento inhalador de combinación fija diseñado para el tratamiento regular del asma bronquial en adultos y adolescentes. Combina un corticosteroide inhalado (propionato de fluticasona) y un agonista beta2 de acción prolongada (fumarato de formoterol) en un único dispositivo, simplificando la terapia y mejorando la adherencia al tratamiento. Está indicado para pacientes cuyo asma no está adecuadamente controlada con corticosteroides inhalados solos o que requieren ambos componentes. Su formulación permite una administración precisa y una distribución óptima en las vías respiratorias, actuando tanto en la inflamación subyacente como en la broncodilatación.

Características

• Combinación fija de propionato de fluticasona y fumarato de formoterol
• Presentación en inhalador de polvo seco (DPI)
• Dosis disponibles: 100/6 mcg, 250/6 mcg y 500/6 mcg por inhalación
• Dispositivo contador de dosis integrado
• No requiere coordinación mano-pulmón con la técnica adecuada
• Formulación libre de propelentes CFC

Beneficios

• Control dual de la inflamación y la broncoconstricción en un solo dispositivo
• Reducción significativa de exacerbaciones y síntomas diarios
• Mejora sostenida de la función pulmonar (FEV1)
• Mayor adherencia al tratamiento al simplificar la posología
• Permite la reducción de la dosis de corticosteroides orales
• Efecto rápido del componente broncodilatador en minutos

Uso común

Seroflo está indicado para el tratamiento regular del asma bronquial en pacientes a partir de 12 años de edad cuyo control no se ha alcanzado adecuadamente con corticosteroides inhalados y agonistas beta2 de acción corta según necesidad, o cuya enfermedad justifica iniciar tratamiento con ambos componentes. También se utiliza en pacientes previamente tratados con corticosteroides inhalados y agonistas beta2 de acción prolongada por separado. No está indicado para el alivio inmediato del broncoespasmo agudo.

Dosificación y administración

La dosificación debe individualizarse según la gravedad de la enfermedad. La dosis habitual para adultos y adolescentes (≥12 años) es de 1-2 inhalaciones dos veces al día. Las presentaciones disponibles permiten ajustar la potencia según las necesidades del paciente:

• 100/6 mcg: 1-2 inhalaciones cada 12 horas
• 250/6 mcg: 1 inhalación cada 12 horas
• 500/6 mcg: 1 inhalación cada 12 horas

La dosis máxima diaria no debe exceder las 4 inhalaciones en cualquier presentación. Es fundamental instruir al paciente en la técnica inhalatoria correcta y realizar revisiones periódicas de la misma. Después de cada uso, enjuagar la boca con agua para minimizar el riesgo de candidiasis orofaríngea.

Precauciones

No utilizar como medicación de rescate para el alivio agudo. Los pacientes deben tener siempre disponible un broncodilatador de acción corta. Monitorizar el crecimiento en niños y adolescentes durante trat prolongados. Puede producir hiperglucemia en pacientes diabéticos. Precaución en pacientes con hipertiroidismo, cardiopatías, hipokalemia o arritmias cardiacas. Evitar la interrupción brusca del tratamiento. La administración sistémica de corticosteroides puede ser necesaria durante situaciones de estrés o trauma mayor.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad a propionato de fluticasona, fumarato de formoterol o cualquier excipiente. No utilizar para el tratamiento del estado asmático u otras situaciones agudas que requieran medidas de rescate intensivas. Contraindicado en pacientes con miocardiopatía hipertrófica obstructiva, taquiarritmias y feocromocitoma. No recomendado en niños menores de 12 años.

Efectos adversos posibles

Comunes (≥1/100): cefalea, palpitaciones, temblor, candidiasis orofaríngea, disfonía, tos irritativa. Poco comunes (≥1/1000): taquicardia, hipokalemia, hiperglucemia, espasmos musculares, sequedad bucal. Raros: reacciones anafilácticas, angioedema, broncoespasmo paradójico, glaucoma, cataratas, supresión adrenal, retraso del crecimiento en niños. La incidencia de neumonía puede aumentar en pacientes con EPOC.

Interacciones medicamentosas

Inhibidores del CYP3A4 (ketoconazol, ritonavir): pueden aumentar los niveles de fluticasona. Beta-bloqueantes: pueden antagonizar efectos broncodilatadores. Diuréticos y esteroides: pueden potenciar la hipokalemia. Antidepresivos tricíclicos e IMAO: pueden potenciar efectos cardiovasculares. Teofilina: puede aumentar el riesgo de efectos adversos cardiovasculares.

Dosis olvidada

No duplicar la dosis siguiente. Administrar la dosis olvidada tan pronto como se recuerde, a menos que esté próxima la siguiente dosis programada. En ese caso, continuar con la dosificación regular. No administrar dos dosis simultáneamente.

Sobredosis

Los signos pueden incluir taquicardia, temblor, cefalea, náuseas, vómitos, hipokalemia e hiperglucemia. En casos graves, puede presentarse angina, hipertensión o hipotensión, arritmias y convulsiones. El tratamiento es sintomático y de soporte. Considerar monitorización cardiaca y corrección de electrolitos. No existe antídoto específico.

Almacenamiento

Conservar en lugar seco por debajo de 30°C. Proteger de la luz y la humedad. Mantener el inhalador en posición vertical. Desechar 6 meses después de abierto o cuando el contador indique cero. No congelar. Mantener fuera del alcance de los niños.

Advertencia

Seroflo requiere prescripción médica. No suspender el tratamiento abruptamente sin supervisión médica. El uso excesivo puede ser peligroso y indicar deterioro del control del asma. Consultar inmediatamente si se experimenta aumento de la necesidad de broncodilatadores de rescate, disminución de la respuesta al tratamiento o empeoramiento progresivo de los síntomas.

Opiniones de pacientes

“Después de años cambiando entre distintos inhaladores, Seroflo me ha dado el control más estable que he tenido. La comodidad de un solo dispositivo ha mejorado mi adherencia al tratamiento significativamente.” - Carlos M., 47 años

“Como madre de un adolescente asmático, aprecio la seguridad y eficacia de Seroflo. El contador de dosis nos da tranquilidad y la técnica es más fácil de dominar que con otros inhaladores.” - Elena R.

“Noté mejoría en mi capacidad respiratoria desde la primera semana. Menos exacerbaciones y mayor calidad de vida. El seguimiento con mi neumólogo ha sido esencial para ajustar la dosis adecuada.” - Javier L., 52 años